El P. Ismael Olmedo en la Basílica de Guadalupe

Desde temprana hora se le ve salir de su cuarto, después de haber orado al Señor y tomado un ligero desayuno, para tomar el metro con dirección a la Basílica de Guadalupe. Con su morral al hombro y paso rápido sabe que le espera un día intenso de trabajo. Ya en la Basílica las horas transcurren rápidamente, entre confesiones y celebraciones Eucarísticas, ayuda a los peregrinos a tener un encuentro cercano con nuestra madre la Señora de Guadalupe. “En ocasiones vienen peregrinaciones de la sierra de Hidalgo, de Puebla, Querétaro y Veracruz y les celebraos la Eucaristía en Náhuatl o Totonaco, dependiendo del dialecto que hablen”, nos dice Ismael. Además de sus actividades cotidianas, asesora la Pastoral Indígena y la Pastoral Social de la Basílica. “Cuando vengan a la Basílica no duden en buscarme, les mostraré algunos bellos rincones de este hermoso lugar”, nos invita con insistencia el P. Ismael.